Aroma de un niño de fuego
No fueron las sombras las que te dieron luz
No fueron las cicatrices las que te adoptaron en medio
de la noche
Fue el corazón de fuego que te regocijo en medio de su
estallido
Fueron más de mil fuegos los que se embrujaron dentro
de tú concepción
La ira de mil dioses y el corazón embrujado de un
templo de poeta que culmino el color de una noche de infinito…
Las sin ganas te dieron esa mirada perpetua de ver el
mundo en la calum
nia de tu sencillez….
Quien iba a imaginar que la mirada de un centauro podría
encenderte tu sonrisa en la pávida noche que adormece de ser perpetúa.
Nadie podría imaginar la estrella donde decidiste
nacer aquella…
La extraña que
en su punto de luz da el matiz de todo cuanto te rodea
No puedo dejar de decir que tu sombra lleva la estela
de mil osos que abruman la noche con su respirar cuanto el miedo hace para
crear un misterio
Porque el fuego que me marca en tu frente me acaba de
marcarme otra vez sobre el tedio de las cosas donde los demás dormimos.
Solo para entender que tu energía crea mil soles sobre
la piel que toco cuando tu mano vuelve fuego mi piel y al sentirte siento que
enciendo las misma noche de todas cuantas una letanía pueda recrear…
No puedo dejar de verte y empezar una oración que
conlleve a verte como un resumen de todo sueño de cuanto presumiste al unísono
cuando te mueves buscando recrear la vida con tus manos en todo el vacío de las
necesidades que la mente recrea en su patio de juegos.
Fueron el huracán con su madre tierra los que juntaron
el punto exacto de equilibrio donde tu corazón decidió latir…
Al mismo tono donde el recuerdo me martiriza al saber
que tu vida es como el galope de un potrillo que enciende el suelo mismo de sus
pisadas con solo soplar el aire de tus ensueños…
No puedo dejar en entre líneas las ganas con que tu
humildad destrono el sueño que no te conté
No puedo dejarte de ver cuando los espasmos del
infinito tradujeron un idioma que sabía a ti.
No cuando el silencio del tiempo se estremece con un
trino de tu corazón
Sobre todo los que alumbran tu voz en pleno de tu
llanto
Cuando el silencio se me vuelve fuego que me advierte
que no será el único de tus silencios que me juzgaran tarde o temprano.
Sobre todas las cosas y sobras las que tu curiosidad
temerosa se atreve a nacer dentro de tus entrañas cuando la noche se vuelve canción
para otrora verso de tus encantos ocultos.
Sabía que las cosas se solidificarían en su imposta de
su verdad. Tu mano volvería realidad en el vacío de su aliento
Y tu canto seria mi canto en mil moches cuando la
noche me reclame tu nombre…
No cuando la estela de la luna se vuelva luz de tu voz
y vierta sobre mi piel la gracia de contemplarte crecer entre mis brazos con
cada idea que tu juego deslumbra al rasar el cielo con tu creación sobre todas las
cosas que advirtieron tu nacimiento en mi corazón
Pero es tarde y aunque la noche deje su ensueño para
otro tiempo…
No puedo dejar de admirarte cuando duermes mientras un
estrella te contempla silenciosa sobre tu cama y su luz me llena los ojos de tu
aroma de inocencia que me colma las ganas de ser parte de tu historia una
sombra que reniega de su verdad sobre todas las que el tiempo dedicaron su
firma en tu frente…
Porque la verdad es que vuelves vida la simple sombra
de los que te admiran y en todo lo que te contemple llenas las ganas de un
aroma que calma las vidas de los que te siguen en silencio…
Porque tus manos son mis manos
Envueltas en regalos de cometas que dibujas en tus
palabras de inocencia….
X
W.M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario