El Secreto del Rubí
(la verdad sobre mi corazón)
Cuantas veces he visto expresar bondad en los corazones que anidan hiel y veneno pero podría ser esto una presagio de hipocresía?...
O acaso el cambio fatuo en un momento de arrepentimiento y aprendizaje?...
Es verdad que nadie se puede sentar a juzgar sobre las respuestas que da vuestro corazón, cansado de expresar intentos en noches oscuras de pesimismo y tristeza…
Pero ya que esta estrella decidió poner sobre mi, la pregunta, es bueno decir a lengua suelta lo que vengo sintiendo desde hace tiempo…
Amor… es simple decirlo así no?… entenderlo no lleva mucho, una asociación de ideas que van hilando en nuestra cabeza varios significados, todos ellos respaldados por viejas experiencias que vamos acumulando con el transcurrir de los años… si, viejas heridas que sin cicatrizar van despidiendo de si mismas ese aroma que trae la frustración el no satisfacer nuestro tan herido y olvidado mendigo interior…
Cuantas veces he estado mendigando amor… no importa cuan reluciente sea vuestro yelmo alguna vez el orgulloso caballero dejo la espada y el escudo por una caricia aunque esta no importase si vienese de una mano lasciva o un deseo podrido de egoísmo que parió de eso que aun no conocemos en el lado oculto de nuestro corazón… de nuestro ego…
Cuanto mas uno puede caer en el juego del auto engaño?, creyendo de si mismo que esto que siento ahora es total pureza y digna virtud que entrelaza el amor?... o debería de decir cuan puro se ve el lodo del agua estancada que refleja el deseo, cuando nos nublamos con el santo juicio de creernos ahora si, santos ángeles merecedores de toda gratitud, que siente bondad eterna en nuestro corazón. Es bueno vestirnos de iluminados cuando así nos conviene… cuantas veces yo también me he vuelto conjurador de buenas intenciones cuando mi alma era más oscura que la noche por las ganas de sentir esta necesidad bajo mi piel…
Las personas que van creyendo de si mismas lo mejor son las mas fáciles de engañar cuando el deseo nos vende piedras por la desesperación de nuestras ganas…
El timador no demora en darse cuenta cuando una presa es fácil…
Las buenas intenciones se van volviendo brisas que recorren el camino del olvido…
Quise yo despertar de este sueño mágico que siente la piel cuando la soledad acaricia con su mano de fuego la espalda.
Cuantas plegarias se van acumulando en la hoguera de las desvirtudes… aun las veo reventar como viejos maderos que no arden ni despiden su fuego interior…
Los ojos de la mujer que deambulan por los caminos van apuñalando como picaduras las intenciones que ahora capitulan tan viejas, tan incrédulas… uno se somete al látigo de nuestro compromiso, uno que olvidamos hace ya bastante tiempo ese mismo que negamos cuando la vieja reina nos bendijo con su manto, esa que ahora oculta con su mano nuestra verdad esta terrible soledad…
Nadie desea estar con ella. Y nadie puede culparnos por tratar de engañarle con lo que fuese cuando la oportunidad así lo manifieste…
Vamos como potros salvajes que cansados de estar atados, vemos el prado que nos llama para sentirnos menos prisioneros… pero esto es amor?... podría acaso la inocente criatura atribuir a si misma este juicio?…
Nos entregamos a lo que venga creyendo que lo que sentimos es real amor de verdad… construimos altares y edificamos altas murallas alrededor de este pantano…
Pero basta una pequeña desilusión de este sueño para que lo que antes defendimos con honor ahora lo abandonemos atribuyendo a esto una respuesta normal ante una circunstancia muy difícil que por su naturaleza no colmo todas las expectativas que creímos eran las mas adecuadas, si… expectativas que ni siquiera fueron compartidas con la persona amada sino que ellas mismas salieron del mismo saco de donde salen todas las respuestas egoístas…
Amar? No es la primera vez que nos vestiremos con vistosos ajuares, embelleciendo todo eso que es lo contrario a amar…
Deseamos con ansias… pero no… no basta hacer eso no?... al parecer cada cosa que hagamos necesita del aval, de una garantía que solo da un dios muy ciego… al que vestimos con vendas y juicios piadosos…
Los incautos son presa fácil del depredador que deambula en silencio en cada corazón maltrecho.
Cuantas veces he andado sobre estos caminos mirando en el solo los huesos que deja el celador… ha sido fácil seguirle el rastro, ha sido fácil verlo allí devorar algún corazón para luego escupir todo lo bueno que tuvo… cuan humillado me siento de ver la basura que he sembrado… al menos ahora puedo ver el largo sendero que he recorrido ciego, y aun tiene hambre… si… cuanta hambre tiene el deseo, es insaseable pero no es la primera vez que Él se percato de mi presencia, y volverá por allí a desatar su ira sobre cualquier corazón.
La vida de estas personas es la misma rutina que siembra el celador en lo mas profundo de sus corazones, son sus desengaños los que marcan sus estigmas… la tristeza nos alimenta. Amar?
No ellos aun no se percataron que llevan dentro este drama… para ellos es normal verse revolcar en el lodo de su ignorancia… es normal herir a alguien y luego decir esto es parte de la vida…nada es normal y todo es rutina… la mano que ofrece alivio es la misma que pronto desata venganza si la apuñalas…
Cuanta venganza si acaso alguien se nos adelanta con la presa… la ira que nace desde muy adentro avivada con los recuerdos de aquellas batallas que nunca ganamos… muy pronto juzgamos y nos vestimos con trajes de jueces para condenar todo acto en el que la lujuria brotase, en el que el deseo aflore… amar?
Si… pero cuanto sabemos de eso?. Quien enseñara lo que no queremos entender?.
No es la primera vez… no… ni la ultima.
Mi corazón yace en lo alto de una montaña, hace tiempo que el celador vio mis pasadas tras las suyas… pronto sonaran las espadas, debo liberarlo… pero es difícil… cuanto esta luna nos vuelve fantasmas… solo hombres que mendigan amor…
Veremos nacer una y otra vez la hierba en nuestro altar, pero estamos cansados de tanto esperar, Oh cuanto es el cansancio aquí en el pecho. Cualquier cosa lo puede aliviar y así lo queremos, Amar?... es precioso y suena mejor cuanto uno esta sometido a los hilos de cada desventura…
Mis palabras desatan la tormenta de muchos sin sabores, cuanto nos hace falta vaciar la basura que hemos acumulado por tantos años de ilusión… es acaso este el mismo cielo que tu ves?...
El celador deambula aquí lo oigo crujir los huesos. Pero es esta la primera vez que el escucho mis palabras, estamos advertidos tanto el como yo… solo tu decidirás…
Amar?... si nada es normal todo es rutina… solo lo que brota de la tierra sin egoísmo podría acercarme mas a eso que pregunto ahora… Amar?.
x W.M.
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