lunes, 19 de abril de 2010

El Secreto de Xolotl


El Secreto de Xolotl

 

Acto I (Revelación)

 

Y vi un Gran Animal bajar desde lo alto de la montaña

Como una fiera que hambrienta fuese a devorar

Impaciente cualquier presa…

 

La vi con los ojos llenos de temor…

La vi con la luz de la noche en mi espalda

Adornada de 7 estrellas que evocaban cada una

La luz de Ágape…

 

La vi como un Gran Chacal que de sus fauces

Hilos de fuego se desprendían mientras su voz

Fuerte como el trueno rugía haciendo temblar las

7 noches

Su piel estaba adornada con el acero de mil espadas

Y cada una de ellas llevaba la marca de un guerrero

Las cuales al estrellarse una con otra recitaban antiguas

Plegarias…

Voces proscritas que el tiempo había olvidado

Vestía de piel de tigre y piel de serpiente

Y un manto que era hecho con el telar de antiguas hebras

Forjadas por el mismo tejedor de sueños el mismo que engaño

A la luna.

Y de sus ojos rojos amaneceres se deslumbraban

Como el ocaso de cientos y cientos atardeceres

Como la pena que besa el último aliento a la esperanza.

 

La vi con los ojos llenos de temor…

La vi con la culpa en mi corazón

Y la vergüenza de cientos de promesas que el miedo

Doblego a la infamia del olvido.

 

 

Canto (los secretos del Fuego)

 

Quien podrá contener la Ira de Xolotl

Quien conjurara la antigua melodía de los

Corazones ardientes

Quien bailara las antiguas danzas del halito

Del fuego?

 

Acto II (Develando al Moustro)

 

Vi que el animal descendía hacia mi

Como la prueba escrita que el Guardián ha de guardar

En secreto el reto en el valor

El grito de guerra que un coro de voces

Pronunciaron al unísono

Como la voz ronca de miles de truenos

Que hicieron temblar el pilar

De 7 nudos

Orgullosa y majestuosa yacía frente a mi

El Titán

Pintado de colores que el fuego solo puede

Decorar en el silencio de los corazones

Abrió las fauces como un libro de mil dientes

Y en ellas una voz dulce me dijo al oído

Mira y te mostrare lo que hay en mis entrañas

Mira lo que el pórtico del templo esconde a los

Ojos desnudos de los ciegos que pueblan la

Antigua tierra de tus ancestros…

Mira y siente el suspiro de la muerte

El miedo en la oscuridad la terrible profundidad

Del secreto en el corazón…

 

Y una luna negra alzada devoro mi mirada y mis huesos

Y fui destrozado 7 veces en la antesala de las

Tres montañas

 

Silencio… nada mas silencio

Y vi la oscuridad extenderse por cada parte de mi cuerpo

Por cada idea… por cada palabra hasta volver uno

Con el manto de la luna negra…

 

Canto (la Ansiedad)

Quien cantara mi historia

En la otrora época de mi antiguo nombre

Donde esta la idea que acerca la cordura

A este vació de locura…

A este vació de la ansiedad…

Canta cielo… canta noche

Mientras El monstruo digiere con paciencia la luz de mi

conciencia la llave de mi integridad

canta viento…

canta fuego

y deja que el Moustro se trague las palabras

proscritas

la luz de ágape en mis oraciones…

  

Acto III (La primera Porta)

 

Y después de tanta oscuridad pude pasar

de sus fauces a sus entrañas

Donde un Guardián lleno de fuego encendido

por el caos me dejo ver la espada que flameaba en

su cinto

fui cortado 7 veces de nuevo…

y cada una de ellas representaba una edad

en la tierra

como una noche de muchas lunas

quien podría imaginar con la inspiración

de una estrella…

la dulce voz que conjura el canto del fuego

en cualquier hoguera?

 

Ven y mira dijo el Guardián

Y me mostró los hijos que había engendrado

En vida

Y cada uno de ellos era un demonio que agitaba

Una lanza… y cada uno provocaba la guerra

Devorándose entre ellos desatando el dolor

De cientos de lamentos

Y todos luchaban por tener mi cabeza y beber

De ella el licor de muchas mandrágoras

De todas y cuantas había pensando y creado

De cada halito que mi mano creo en la

Venganza y la ira… en el campo de batalla

En la desesperanza de cientos de lagrimas que ahora

Eran ríos de lava que llenaban de sangre la ciénaga

Del Chacal…

 

Canto (Piedad en el fuego)

Quien podría aclamar clemencia

A la única cara que encierra la verdad

De mis culpas?

Quien desterrara las hydras y los esbirros que

Ahora me muestra… mis hijos?

¡Perdón clama el peregrino sin voz!

Triste su noche que marca su andar…

En tierras lejanas…

 

Acto IV (la Segunda Porta)

Y Luego el canto de la noche se apago

Y en silencio todo se quedo…

Y un vació casi como un suspiro me saco de allí

Y me llevo más al interior de las entrañas del Moustro

Y otra nueva Puerta se alzaba en ella

Hecha de Jade y piedras azules sentí la presencia

De una gran serpiente marina acercarse hacia mí

Con los ojos de un azul infinito me dejo ver la

Espada que flameaba en su cinto

Sentí la pasión desbordar en mi

Como un mar que atrapado en el ocaso

Se desata para inundar toda tierra y toda criatura

Y vi cien esbirros mas como sirenas con la cara sin rostro

Y colmillos hirientes con cada veneno que la lujuria desato en

Cada gemido… un lago de insaseables

De un algo que aborrece la luz de Ágape.

Y su voz era un ruido que adornaba los lamentos

De muchas lagrimas y cada una laceraba mi interior

Con una gran pena

Dolor de muchas plegarias…

Cuantas historias y cuantas mas escondidas en la

Fragancia del tintero que mancha las hojas blancas de un

Libro de inocencia…

Sentí la muerte encima y dentro de mí

Y sus labios tocar los míos… con cada intento hasta

Abandonarme a la pena de mis oscuras pasiones

Solo peces que contaminan el lago blanco de un cisne que ya

No toca la lira de Anael…


Canto (Religare a Anael)


Quien Cantara la antigua voz de los Hierofantes

Quien enamorara con voz de fuego el Anima de Anael…

Quien recitara con Ternura tu nombre

Tu luz infinita majestuoso Rey del Corazón…

Si doblegado esta mi espíritu

Si mi canto ya es un silencio que agoniza

Quien elevara el dulce trino de tus bellos ojos

Al infinito… hasta devolverte a la antigua estrella que

Tus delicadas manos forjaron para inspirarme o dulce

Voz… tu nombre…  Oh Ternura mía!…

  

Acto V (la tercera Porta)

 Y así otra vez la noche llego a mis ojos 

Y mi corazón casi mudo se dejo caer al abandono

Hasta sentir que mis huesos eran destrozados por el Estomago

De fuego del Moustro…

Lentamente sentía la tierra en mi

Como si mi cabeza fuese arrullada por la cómoda mano

De una madre bendita…

Y la noche fue devolviéndose hasta acercar la luz en mi

Un gran desierto se mostraba imponente al pie de

Las majestuosas tres montañas…

Que hombre desea ver las entrañas de Xolotl…

Solo la locura en las manos vacías de esta tierra

Y la sentí como una tierra anciana de muchas eras

Con un aroma que inmola la sabiduría de Gaia…

Una nueva puerta se mostraba ante mí…

Y en ella un centauro imponente y de mirada terrible

Me dejaba mostrar otra vez la flameante espada que portaba

Su cinto…

Y vi cien esbirros mas como rostros con piedra cada uno con

La marca de mi frente…  el cruel sello de mis hijos…

Agitar las arenas mientras se volvía el aire cada vez mas pesado

Como si el tiempo se desplomase a cada segundo en una centuria

De muchos años languidecer…

Y cada intento que nacía en mi… se volvía roca y arena

Y mis manos se rendían al cansancio…

Que pálida se ve la tierra desde aquí…

Y fueron las palabras que había pronunciado con tanto

Ímpetu en épocas de gloria las que encontré allí

Como simples piedras cada una mas pesada que la otra

Sin nada de valor… ni vida… solo viejas promesas estériles

Que me quitaban cada aliento hasta sentir que ya no puedes

Respirar… hasta volverte una con la tierra

Que fue del canto y del Rey

Que fue de mi ánimo… del intento y las ganas de aun seguir.

 

Canto (letargo en la Tierra)

 Quien cantara la valentía del ánimo oculto

Quien devolverá al tiempo las agujas que corren

El corazón a las voces que tímidas atizan la caldera

De los intentos

Quien servirá de nuevos sueños los viejos hábitos

Quien iluminara la nueva estrella en la lejanía del olvido…

Quien…?

 

Acto VI (La cuarta Porta)


Abatido y sin vida esperaba el final acercarse

Y mis huesos cayeron al fin y todo se volvió polvo

Y arena

Y una fina brisa me saco de aquel lugar

Como una caricia que deja sentir la mano piadosa

Al corazón marchito que abandona de a pocos el

Ultimo Suspiro…

Entonces ya no era más un hombre…

Ni una prisión de carne y huesos

Estaba en el aire del Moustro

En cada respiración que el Titán devorase…

Finalmente me había devorado…

Seria así el final…

Ya no hay imágenes… ni noche ni luz

Solo la voz de mi voz

El eco y los pensamientos que deambulan mientras

Siento que soy parte de Xolotl…

Un leve susurro me distrajo de mi mismo y sentí que

Un nuevo Guardián me esperaba…

Como si el pensamiento del Titán me dijese algo más

Que solo vanas palabras…

Y una nueva luz apareció en la vacuidad del Pensamiento

Y un Dragón que imitaba el vuelo de un ave me dejo ver

La flameante que portaba en su cinto…

Entonces la puerta estaba hecha de cada uno de

Los porqués que deambulaban en mi mente

Solo ideas que fusionadas creaban una duda tan dura

Como la puerta de un Quizás…

Y vi cien esbirros más que cantaban un miserere de muerte

Un canto de intentos sin resolver

Y cada uno me llevaba a cuestionar mas las tímidas puertas

Que había visto

Como mil encrucijadas que destierran la cordura de la mente

Solo incierto…

Solo el clamor de muchas voces que recitan

Versos sin nombre

Religare!!

Religare!!

Todas clamaron al unísono de mi voz…

 

Y sentí una voz que no era la mía hablar dentro de mí

- lo que develes es ahora la muestra de las entrañas de Xolotl

La puerta al viaje que ha de pasar el iniciado si desea ser

Dueño de la luz que esconde…

Porque escrito esta que Xolotl es el portador de la luz

Guardián temible de las puertas Del Reino

Devuélvete y fija rumbo a las montañas de fuego

A esas donde un antiguo Dragón cayó… fulminado por el fuego oculto

Sigue directo por los cañones de su espina y encuentra en ellas al

Maestro…

Xolotl te acompañara y el en su forma de chacal guiara tus pasos

Hacia el fuego de Anael…

 

Entonces vi al Titán retirarse mientras su majestuosa figura se perdía

En la noche mas oscura que la luna negra poso en el firmamento

Y un coro de muchas voces cantaba sin cesar

 

Religare!

Religare!

Oh Hadit… Religare!

Oh Luz eterna… canta

El fuego esta encendido…

Deja que el peregrino vuelva

Religare!

Religare!

 

 

 

                                                                       x W.M.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

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