Lamento de Gaia y el Rey Dragón volumen I
Viniste a mí, esperando que la noche te abrigue al
calor de una fogata, que reconforte esa alma dolida, que de fuego a esas pilas
de azogue que se extinguieron hace años por las aguas negras de tu insaseable
apetito de placer…
Esperando que la oscuridad que te rodea sea acompañada
por una sonrisa que caliente tu tristeza ajena y proscrita….
Esperabas bendiciones en un altar que tú mismo
profanaste por el disidió de ser considerado algo más que un hombre mortal por
un Dios con tribulaciones de aprendiz de suculentos deseos, un creador de
mentiras sobre sueños que ocultan la verdad universal…
Y ahora derrotado y sediento pides compasión? mientras
pozas con tu cáliz partido una gota de mi luz, para calmar la apatía de vivir
sin la gracia de la madre noche…
Como si eso fuera lo único que de motivos para
respirar el susurro que te revele, cuando aún podías mirar la luz de la oculta
noche…
Que pretendes ahora que el silencio te alcanzo sobre
tu voz apagada…?
Que estruendo exclamaras, si la armonía de tu canto se
ha vuelto trueno de destrucción sobre los que amas?...
Acaso tus nuevos amos no satisfacen la danza de fuego
que ahora diriges en el Thulul tu nueva fortaleza de oscuridad y escondite de
tus esbirros?...
La madre noche no te da su venia!
Eres hijo de
dragones llevas el fuego impregnado en la mirada, más criatura de los ocultos
que un servil que vibra con armonía sobre el éter de los corazones…
En una época paseaba por las praderas que tu mente
pintaba sobre el campo de nubes, en aquel mar tranquilo donde un corazón de
fuego ardía y vibraba con el pulso de la esperanza de un volcán lleno de valor
y fuego creador.
Era tu isla el pilar donde una columna de luz se
alzaba de la tierra al cielo, depósito infinito
de esperanzas que el corazón seducía a la oscuridad para verla desnuda
sobre el arcoíris de aureolas boreales proscritas, nacidas de la imaginación de
un titán dormido que susurraba el éter de la esperanza de las lágrimas que la
piedra esculpía en diamantes que a su vez pintaban.
La arena; como si esta fuese la nieve que las
estrellas fugaces hacían caer la fantasía de un niño; revolviéndose en las
entrañas de un volcán…
El corazón de Gaia en los latidos de una piel, de
aquella que yo toque para decir tu verdadero nombre…
Las aguas de ese océano eran cálidas porque llevaban
la luz de Andrómeda en el reflejo de su cimiente, blancas y llenas de ese matiz
que la vida lleno por las ondas de su pensamiento, eran los ojos los que
creaban la forma y su reflejo la silueta que de ellas se expresaba la melodía
de hablar con éxtasis el idioma de la sintonía del corazón…
Un Abraxas para tu alma.
Muy tarde viniste a presentarte aquí, hoy todo aquello
es un lodazal, una ciénaga de oscuras formas donde el fuego destruye todo lo
que se mueve…
Y ahora un Dragón lo puebla, Un Dragón ¡!!
Uno que con su voz hace estremecer las ánimas, hasta
el silencio huye de ti… por la grieta en el tiempo que infligiste por tratar de
sacar más fuerza vital de la que podías ingerir….
Un eco se recita en las nubes, uno que atraviesa el
espíritu, se mete como una idea y enloquece la vida desde su raíz, es esa la
voz que querías?...
Cansado de sentir y beber el éter ahora deseas
estremecer la paciencia de la vacuidad y esperas con ello redención??
Las piedras hablan y ellas dicen que la fuerza del no
rebaso la calma de la intriga, las dudas son como el agua llenan de miedo el
envase y el tuyo se quebró!
En tu éter hay un grito, uno que el NO!, arrebato el
orden de las cosas y por ello gobiernas en el Thulul…
El rey murió y ahora en la oscuridad me muestras tu cáliz
para que lo llene de mi luz…
Tu oscuridad está más allá de la noche, y es en ella
donde la fuerza del NO derrumbo la armonía de tu éter…
Viniste a mí, esperando que la noche te abrigue al calor
de una fogata, que reconforte esa alma dolida, que de fuego a esas pilas de
azogue que se extinguieron hace años por las aguas negras de tu insaseable
apetito de placer…
Esperando que la oscuridad que te rodea sea acompañada
por una sonrisa que caliente tu tristeza ajena y proscrita….
Aprende hablar el idioma de las piedras y encuentra en
ellas mi respuesta.
Hoy la mesa está servida pero la noche no te alcanzara,
no como tú lo esperabas…
Hay un oculto misterio que se dice en el eco del
tiempo.
Las verdades se develan en un tiempo y ese tiempo
fluye como luz en todo el manto del universo, si devoras las sintonías, en un
algo estas deben volver a aparecer, pero si deformas el silencio de las
piedras, estas gritaran y desgarraran lo que no pudo contenerse…
Querías mi respuesta espero la tuya…
X
W.M.
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