Ironia
2
Dirás que fue por el tiempo que paso.
Dirás que fue por las ganas que el miedo ocasiono.
No lo sé, pero lo oculto en palabras termina siendo un
grito atrapado en una bolsa de papel, que bien no la cuidas explota igual
revelando una intención que ambos sabíamos que había detrás de esa puerta.
Lo sabía, sabía que tu ibas a beber de esa copa donde
los versos se escriben con besos de extraños, luciérnagas de noche. Así las llame…
Solo una noche para contar sobre las vueltas de un
engaño a medio cubrir.
Y al final una culpa que nadie la vio, fue la que me advirtió
sobre tus actos.
La mía la de no compartir mi corazón esa noche.
La tuya.
Las ganas de hacerlo, el pecado se disfruta mejor si
es atrevido y frio sobre una copa de daiquiri.
La noche el mejor lugar para dejar grafitis en los
corazones, tú sabes bien a que me refiero.
Mi obsesión me llevo a abrir cajas de pandora que no
pude cerrar
Y cuando dijiste: tú ya me perdiste!
Yo dije
Aún no...
Aun no se… pero talvez.
Como tomas una advertencia de una daga sobre tu piel?
Fui hasta donde quedo, ese aroma a ti.
Como si vieras a los problemas nacer, supe que la intención
ya no era más un reloj de arena.
Estaba roto con una huella de carmín de tus labios.
Otra vez.
Ignore lo que sabía que iba a pasar.
La fe se extravía sobre los labios de un querer.
Y en el medio un cigarrillo a medio apagar dibuja tu
nombre sobre el papel.
Fue en la mañana cuando llame a esa parte del tiempo
cuando lo posible ya lo es…
Intente hablar con cordura. Pero tu voz sonaba a
silencios que no eran míos.
Un aroma a Francia recitaba sobre los cristales de ese
bar que yo elegí para crear un nuevo comienzo.
Irónico saber que esa era la última pieza de este
rompecabezas.
Los problemas son el detalle de la pintura en blanco y
negro.
Sus sombras sentencian lo que el pasado odia al
presente.
Un puto intento para no perderte.
No eres un cristal fino. Solo la roca donde otros se
estrellan para entender que la vanidad no se trasluce igual en tus ojos.
Es mi locura ahora.
Perdonar sin ser perdonado.
Que ironía llorar por un orgullo.
Uno atrevido el que vi llegar y ahora atesoro no
perder.
si el cambio vino así, que mejor dejar la cita a
ciegas
Volvió en ese tiempo cuando llamaste para pedir una explicación
de mis actos
Tú sabes muy bien
Que no miro igual para el lado de los problemas
Sentencias para llegar a un lugar el tuyo mi hogar.
Dirás que fue por el tiempo que paso.
Dirás que fue por las ganas que el miedo ocasiono.
No lo sé, pero lo oculto en palabras termina siendo un
grito atrapado en una bolsa de papel, que bien no la cuidas explota igual
revelando una intención que ambos sabíamos que había detrás de esa puerta.
X
W.M.
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