viernes, 7 de noviembre de 2014

UN COMIENZO EL PUNTO CERO

UN COMIENZO EL PUNTO CERO

Acabo de empezar otra vez, no me juzgues, solo sabía que tenía que empezar, por todo por el nuevo trabajo, por el nuevo cambio, por la vida que llevo, por la que espero.
Por el orgullo herido, por la razón muda, por lo que mentí y fingí triviales causas para esconder los cientos de razones que nadie quiso escuchar.
Por el silencio en la espera de mi respuesta, por el no saber y decir cuando lo sabré.
Por el miedo, por esa sensación de pensar que algo malo va a ocurrir.
Por el “soy culpable”, por el fracaso, Por el que dirán y el que pensare yo después.
Por la pobreza, por el éxito del que te rodea, por la sombra del fracaso como rotulo en tu futuro.
Por la persona que espera algo grandioso de ti, por la culpa.
Por la incapacidad de ser el que no debes ser.
Por las costumbres mal aprendidas, las cientos de rutinas que solo me degeneran en una masa de estruendo y conflicto.
Por la duda a saber si alguna vez lo pude hacer. Por el día que siempre dejo ir, por la lasciva de envidiar más de lo que puedo merecer.
Por la melancolía de llevar esta cadena en mi mente.
Por la impaciencia, por el pensar que siempre soy la víctima y no el verdugo.
Por esa razón que ya olvide, y que seguro mañana me la recordara la gente que mire a mi alrededor.
Cuantas opciones pude tener en mi mano, y solo deje que una se pusiera.  No quiero decir con esto que fue algo que yo lo premedite, fueron los eventos que a mi alrededor se gestaron para que yo reaccionase.  Sé que soy consciente que cuando sucedió ese giro de caos, algo en mí se activó, tal vez fue la voz de esa tristeza, tal vez la perdida llamada de alguna consciencia de mi razón, o el miedo instigando en su labor, pero cualquiera que haya decidido actuar me hizo despertar, para saber que no puedes sufrir más.
Nadie puede obligarte a seguir como mártir en un caos permanente, nadie puede convencerte que la moral es del color con que ellos la miran,  ni que el valor es el que ellos señalan, ni que la constancia es el que ellos acusan, nadie puede hacerte ver la felicidad con la fragancia con que ellos la admiran.
Que condición debería de tener el dolor para aceptarlo con amor?
Y ahora estoy aquí al comienzo de nada, al final de ningún lugar. Entre el oriente y el poniente.
El punto cero de cualquier idea, la matriz de cualquier acción.
Cuál es el comienzo de algo?
Cuál es la acción que te lleva a tomar la decisión?
La necesidad anda con miedo, la creatividad con el amor.
Y ambas fueron las que me sacaron de ese lugar donde estuve. De verdad creo que el reinicio de todo era esperado, no lo tomes a mal, no es que divague aun pero en serio creo que fue todo planificado como para hacer un reset a toda tu vida ahora.
Un tiempo de muerte para lo que ya no debe continuar y una etapa para germinar algo distinto, pero necesario para el futuro que me espera.
No pretendo ver lo que está delante mío como la mandrágora que acaramelara mi vida, solo ansío saber si esta se acomodara a la mía como la nueva pintura que adornara el reflejo de lo que realmente es, lo que simbolizo yo en los demás.
En mí mismo, en el que no me conoce, en el que espera conocerme. En el que me odia, en el que vigila mis pasos y no oye, en el que descubro cada mañana cuando miro mi rostro, en el que sonríe y olvida al ser amado, en el que atiende y no escucha lo que los otros te preguntan, en él que duerme con los ojos abiertos.
Si cada idea parte como una hoja libre, porque yo no puedo seguir la misma brisa?
No quisiera continuar si sé que cada paso que dé, sea el mismo que mi sombra dibuja, no quisiera hacerlo si la culpa será la misma que guardo en los bolsillos.
No quisiera continuar jugando a armar pasados, cuando sé que ellos mismos no están completos, ni pretender ser un coleccionista de verdades, si ninguna de ellas fue mía.
No quisiera seguir si sé que la partida está dirigida por los que les gusta mirar de prisa la vida de otros.
Pero este venir estaba guardado para mí o para ti, y tarde o temprano cualquiera de los dos hubiera seguido a ese tren aunque no supiéramos cuál es su destino.
No lo crees así?
Entonces no habría habido preguntas, ni asuntos pendientes solo un comienzo el punto cero de cualquier idea palabra o acción…


                                                                                                                                             x W.M.



No hay comentarios:

Publicar un comentario