Mi
hijo, mi voz, mi delirio
Si
pudieras tocar una estrella, que no sea con las manos llenas de soledad.
Que no
sea con el corazón herido.
Si pudieras
darle un poco de tu sombra, que sea ella la que arrulle sus sueños
En una
mirada que estremezca su corazón por una razón que no sea de este mundo.
Recuerda
que la marea lleva consigo la tranquilidad del tiempo.
Soy una
bruma en tus años, soy la brisa que tiembla cuando tú susurras.
En una oración
que cale desde su alma hasta las ideas que no atino a decir
Solo contemplando
sus intentos en una fragancia para aliviar sus miedos.
Si pudieras
darle una voz que sea esta la que trino cuando sus manos tocaron el cielo de
tus intentos, como nubes que tímidas se acercan a la montaña para acompañar el
silencio perpetuo de su cantar.
Solo sueños
en un mar de cristal que brilla por cada alegría que le regalaste para no tener
que dimitir de cuanto se paga en la tribulación de la soledad.
Soy tu
susurro y tú fuerza mi pequeño niño
Soy tu
temple en la muralla, la idea que no cambiara.
Eternidad
se funde con idealidad.
Mi momento
se vuelve tu momento.
Busco mi
voz en los llantos de tu ser
Busco mi
tiempo en las intrigas de tu sueño perpetuo.
Y aun así
vuelvo como el sol hacia la sombra que la vida te devolvió.
Si pudieras
tocar sus sueños que sean estos los que brillan cuando tu inspiración se vuelva
roció en el campo.
Como la
lluvia que calma el llanto del prado herido por la ausencia de primavera
Solo un
sueño en medio de otro sueño.
Y después
que los años sequen todo cuanto quedo de alegrías prestadas que queda en las
migas del campo.
Puedas volver
a acariciar su belleza aun cuando la semilla quede marchita.
Ecos de
tu voz que devuelvan la tenue intención de lo que me dijiste al venir a este
mundo.
Papa dónde
estás?
Como no
ser eternidad en un mundo tan material.
Si pudieras
devolver su mirada en una noche de soledad.
Que sea
esta la que la luna no admitió en su cordura.
Una en
la que los lobos aullaron por tener el corazón tan crecido de amor, que cuando
las colas se les movió agitaron el pasto y dejaron volar esas palabras que
calmaron el llanto de los bosques cuando las flores gritaron al unísono existo!,
y necesito de tu voz para vivir dentro de ti.
Dentro de
todos y dentro de mí, solo la razón expuesta sin excusas para vivir…
Una
caricia sin trémulas consecuencias para decir a los ojos siempre eternos,
siempre conectados. No hay más oscuridad entre mis dedos.
Si pudieras
tocar sus manos que sean estas libres de intención, que reúnan las tuyas todas
las veces en las que la alegría se te escapo.
Y que
en medio de ella quede algo siempre de ti, para guardar sus secretos de lo
absurdo de este mundo que solo reseca la inspiración.
Para darle
en un soplo un huracán de intención que llene su mirada perdida de tu fuerza y
de tu inspiración.
Para darle
valor de atacar al león o al dragón.
Recuerda
que su rugido lleva el eco de tu voz
Recuerda
que su dolor lleva algo de tu dolor.
Solo una
estrella en medio de la noche proscrita y temida.
Buscaba
fuerza y eternidad no mire lo que tú llevabas en ti.
Solo una
flor de león rugiendo en medio de la soledad.
Las noches
son eternas y la magnitud de sus intenciones son infinitas.
Pierde el
miedo querido niño.
Soy visitante
de este mundo y de otros.
Como un
cometa atravieso el sol y otras estrellas una parte de mi la llevas dentro de
ti.
Siempre
llevaras la fuerza de mi explosión contigo y juntos cabalgaremos las estrellas
en este mundo y el otro.
Las fuerzas
del tiempo nos juntaron para calentar la vida de un Dios que duerme a sentir un
clamor de belleza que no puedo evitar al ver el profundo de tus ojos.
Al ver
tus lirios en tu pelo
Al ver
el azogue de tu corazón agitar los mil volcanes de mi temperamento explotar.
Al escuchar
tu voz en mi interior.
Si pudieras
tocar una estrella que sea de día y de noche cuando él duerme.
Cuando el
contempla el secreto de tu interior, cuando busca tus brazos y tu piel
Para recordar
lo que sintió cuando aún era polvo de estrellas en este tiempo y en el otro.
Eternidad
se funde con realidad.
Y en
medio de la locura tu nombre se pronunció, lo escuchaste y decidiste venir a
vivir como un segundo una vez más cerca de mí.
Un encantamiento
para volver a existir.
Como una
estrella escribiste en el firmamento tu nombre, y una hada que devuelve
tribulaciones decidió dar una tregua, al hijo del dragón en llamas para que tu
existieras, proclamando al mundo tu lugar, el hijo del centauro vive y existe
escuchad su llanto él está en llamas y él vive dentro de él y por él.
X
W. M.