domingo, 17 de julio de 2016

Mi hijo, mi voz, mi delirio


Mi hijo, mi voz, mi delirio

Si pudieras tocar una estrella, que no sea con las manos llenas de soledad.
Que no sea con el corazón herido.
Si pudieras darle un poco de tu sombra, que sea ella la que arrulle sus sueños
En una mirada que estremezca su corazón por una razón que no sea de este mundo.
Recuerda que la marea lleva consigo la tranquilidad del tiempo.
Soy una bruma en tus años, soy la brisa que tiembla cuando tú susurras.

Si pudieras darle calor que sean tus palabras las que llenen sus silencios
En una oración que cale desde su alma hasta las ideas que no atino a decir
Solo contemplando sus intentos en una fragancia para aliviar sus miedos.

Si pudieras darle una voz que sea esta la que trino cuando sus manos tocaron el cielo de tus intentos, como nubes que tímidas se acercan a la montaña para acompañar el silencio perpetuo de su cantar.
Solo sueños en un mar de cristal que brilla por cada alegría que le regalaste para no tener que dimitir de cuanto se paga en la tribulación de la soledad.

Soy tu susurro y tú fuerza mi pequeño niño
Soy tu temple en la muralla, la idea que no cambiara.
Eternidad se funde con idealidad.
Mi momento se vuelve tu momento.
Busco mi voz en los llantos de tu ser
Busco mi tiempo en las intrigas de tu sueño perpetuo.
Y aun así vuelvo como el sol hacia la sombra que la vida te devolvió.

Si pudieras tocar sus sueños que sean estos los que brillan cuando tu inspiración se vuelva roció en el campo.
Como la lluvia que calma el llanto del prado herido por la ausencia de primavera
Solo un sueño en medio de otro sueño.
Y después que los años sequen todo cuanto quedo de alegrías prestadas que queda en las migas del campo.
Puedas volver a acariciar su belleza aun cuando la semilla quede marchita.
Ecos de tu voz que devuelvan la tenue intención de lo que me dijiste al venir a este mundo.
Papa dónde estás?
Como no ser eternidad en un mundo tan material.

Si pudieras devolver su mirada en una noche de soledad.
Que sea esta la que la luna no admitió en su cordura.
Una en la que los lobos aullaron por tener el corazón tan crecido de amor, que cuando las colas se les movió agitaron el pasto y dejaron volar esas palabras que calmaron el llanto de los bosques cuando las flores gritaron al unísono existo!, y necesito de tu voz para vivir dentro de ti.
Dentro de todos y dentro de mí, solo la razón expuesta sin excusas para vivir…
Una caricia sin trémulas consecuencias para decir a los ojos siempre eternos, siempre conectados. No hay más oscuridad entre mis dedos.

Si pudieras tocar sus manos que sean estas libres de intención, que reúnan las tuyas todas las veces en las que la alegría se te escapo.
Y que en medio de ella quede algo siempre de ti, para guardar sus secretos de lo absurdo de este mundo que solo reseca la inspiración.
Para darle en un soplo un huracán de intención que llene su mirada perdida de tu fuerza y de tu inspiración.
Para darle valor de atacar al león o al dragón.
Recuerda que su rugido lleva el eco de tu voz
Recuerda que su dolor lleva algo de tu dolor.
Solo una estrella en medio de la noche proscrita y temida.

Buscaba fuerza y eternidad no mire lo que tú llevabas en ti.
Solo una flor de león rugiendo en medio de la soledad.

Las noches son eternas y la magnitud de sus intenciones son infinitas.
Pierde el miedo querido niño.
Soy visitante de este mundo y de otros.
Como un cometa atravieso el sol y otras estrellas una parte de mi la llevas dentro de ti.
Siempre llevaras la fuerza de mi explosión contigo y juntos cabalgaremos las estrellas en este mundo y el otro.
Las fuerzas del tiempo nos juntaron para calentar la vida de un Dios que duerme a sentir un clamor de belleza que no puedo evitar al ver el profundo de tus ojos.
Al ver tus lirios en tu pelo
Al ver el azogue de tu corazón agitar los mil volcanes de mi temperamento explotar.
Al escuchar tu voz en mi interior.

Si pudieras tocar una estrella que sea de día y de noche cuando él duerme.
Cuando el contempla el secreto de tu interior, cuando busca tus brazos y tu piel
Para recordar lo que sintió cuando aún era polvo de estrellas en este tiempo y en el otro.
Eternidad se funde con realidad.
Y en medio de la locura tu nombre se pronunció, lo escuchaste y decidiste venir a vivir como un segundo una vez más cerca de mí.
Un encantamiento para volver a existir.

Como una estrella escribiste en el firmamento tu nombre, y una hada que devuelve tribulaciones decidió dar una tregua, al hijo del dragón en llamas para que tu existieras, proclamando al mundo tu lugar, el hijo del centauro vive y existe escuchad su llanto él está en llamas y él vive dentro de él y por él.




                                                                                                                              X W. M.